Normalmente, las personas sienten emociones por algo que creen. Las emociones:
-Tienen un objeto (oso).
-Tienen una creencia (es peligroso).
-Tienen un sentimiento (temblor).
Pero en ocasiones también ocurre que las personas tienen miedo por algo que no existe. Entonces, si sabemos que eso no existe, ¿por qué tenemos miedo?
La paradoja es la siguiente: sé que las mariposas no son peligrosas, pero cuando las veo, tiemblo.
Todas estas cuestiones planteadas anteriormente pueden tener distintas soluciones, según el punto de vista que tomemos:
1. Somos irracionales.
En este caso, los seres humanos sienten emociones por algo que no existe. Para ello hacen como si eso fuera real durante un momento, es decir, construyen una cosa que no existe en algo que existe. Esto supone que todos son irracionales.
2. No tengo emociones reales (cuasi-emociones).
Aquí las personas imaginan el contenido de una película o de un juego. Imaginan:
-Lo que la película o juego representa.
-Que están en peligro.
Los humanos sienten cuasi-miedo, pero esto no es una emoción de verdad. Esta teoría presenta diversos problemas:
-¿Cómo se distingue una emoción real de una que no es de verdad?
-Es una emoción real pero sin comportamiento asociado.
3. Soy racional y siento emociones reales.
Las personas no necesitan creer para tener emociones reales. Se trata de sustituir la creencia por un pensamiento.
Éstos son tres puntos de vista y cada persona puede aceptar cualquiera de ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario