domingo, 6 de febrero de 2011

La ética según Aristóteles

Según Aristóteles, la ética es carácter, costumbre, reflexión sobre la acción humana, y los seres humanos buscamos la felicidad a través de las virtudes. Debemos aplicar esto a la vida práctica. Tenemos que buscar unos modelos para llegar a encontrar nuestra finalidad. Pero, ¿cuáles son esos modelos? ¿Cuál es el modelo bueno?
Está claro que llegar a la felicidad no es fácil. A lo largo del camino, nos encontramos con muchas dificultades y nos surgen problemas. Entonces debemos pensar en alguien o algo que nos ayude a salir de estos baches y continuar con el camino. Debemos encontrar el referente moral que nos permita seguir hacia delante y no rendirnos. Ese es el modelo a seguir, es decir, ponernos en la realidad de ese problema y, a través de nuestras virtudes, encontrar el modo de solucionarlo. Eso es lo bueno, sacar de la realidad ese referente moral. Así encontraras la felicidad.

SÓCRATES: INTELECTUALISMO MORAL



Según Sócrates, la ignorancia es la base del mal. Quién actúa mal es porque no sabe lo que hace, no conoce el bien, es un ignorante. La sabiduría es el factor que te conduce al comportamiento moral. El hecho de conocer es el que te lleva a actuar de una u otra manera dentro del comportamiento de la moral. Esto te puede  conducir a la felicidad, ya que si sabes lo que es el bien, si sabes lo que te conviene, podrás conseguirlo. Pero, de lo contrario, si no sabes, si no conoces, ¿qué tienes que conseguir? No lo sabes, puesto que no conoces. He aquí el intelectualismo moral.
Todo esto nos puede llevar a una pregunta, y es la siguiente: ¿es posible hacer el mal si conoces el bien?
Sabemos que con la sabiduría podemos hacer el bien, pero no sabemos si, aunque sepamos, podemos hacer el mal. En mi opinión, yo pienso que no. Si alguien tiene constancia de lo que es bueno, no va a querer hacer lo malo. No es lógico. Otro aspecto sería tener un patrón para lo que está bien y para lo que está mal. En definitiva, quién actúa mal es por desconocimiento, por no conocer. Y para evitar esto, debes aprender a lo largo de la vida todo lo que puedas.